610. Casa Serrano
La construcción de esta linda casita de adobe de un solo piso comenzó en 1840. John Chamberlain, un herrero irlandés americano de México que había abandonado su barco ballenero contrató artesanos indígenas como ladrilleros y albañiles para su nueva casa de dos habitaciones.
Al año siguiente Chamberlain le vendió la casa al próspero hombre de negocios Thomas O. Larkin, quien le añadió una tercera habitación y después, en 1846, Larkin la volvió a vender a Florencio Serrano.
Serrano fue un maestro escolar que llegó de México en 1834 como parte del proyecto Hijar-Padres, cuya meta era alentar a que más artesanos y profesionales se establecieran en California. Como maestro, Serrano era muy bienvenido.
Un año antes de comprar la casa, Serrano había contraído nupcias con la hermosa Rita, hija del distinguido soldado Don Joaquin de la Torre, con quien procreó seis hijos que crecieron en ese hogar.
Serrano tuvo la distinción de ser uno de los primeros maestros de escuela de California después de que la bandera de Estados Unidos se izó en el Edificio de Aduana (Custom House) en 1846. En ese mismo año, impartió educación a 37 niños en un antiguo edificio del gobierno mexicano adaptado para ese propósito.
Serrano, quien también incursionó en el comercio, fue electo para varios puestos en el ayuntamiento de Monterey y en 1848 Serrano sucedió a Walter Colton como el segundo alcalde y juez de Monterey bajo el dominio de Estados Unidos. Conocido como un caballero digno y jovial, Don Florencio Serrano continuó enseñando hasta ya muy entrados los años, incluso usando su propio hogar como salón de clases.
Sus descendientes mantuvieron el titulo de propiedad mucho después de su muerte, arrendándola a diversos inquilinos hasta convertise en el hogar de Cadematori’s, un restaurante muy popular, en donde se propuso la creación de la Asociación de Arte e Historia de Monterey por primera vez. En 1959, la Asociación de Arte e Historia de Monterey compró y restauró la Casa Serrano. Hoy en día esta abierta al público varias horas a la semana.