230. Sitio del ataque de Hipólito de Bouchard

El 20 de noviembre de 1818 el Capitán Hipólito de Bouchard planeó atacar a Monterrey, la capital de Alta California, ¿Por qué? Bouchard, francés de nacimiento, fue un comandante de la nueva república de Argentina que se veía a sí mismo como un líder patriota de las fuerzas revolucionarias. Su meta era inspirar a las provincias a que se rebelaran en contra de la tiranía española y que declararan su independencia. En 1818 tenía a Monterey en la mira. Bouchard era un comandante carismático, implacable, de mano dura. Aunque algunos lo veían como pirata, en realidad era un corsario que trabajaba para Argentina. El día de hoy se le considera un héroe en ese país. Tuvo bajo su mando una fuerza armada multinacional, compuesta por marinos argentinos, peruanos, ingleses, irlandeses y hawaianos. Bouchard fracasó en su intento de convencer al gobernador de California y al pueblo de Monterey a que se unieran a su revolución. A pesar de eso atacó El Castillo, la fortaleza que protege de los invasores a Monterey y su puerto. El 21 de noviembre uno de sus barcos le disparó a El Castillo y a una batería en la cercanías del edificio de aduana (Custom House). Los soldados españoles correspondieron el fuego causando serios daños al San Antonio, uno de los barcos de Bouchard. Desde otra nave Bouchard despachó a sus hombres a un desembarque anfibio para apoderarse de El Castillo por la retaguardia. Cuando los españoles residentes huyeron al interior hacia el Valle de Salinas Bouchard ocupó Monterey e izó la bandera argentina. Frustrado de que el pueblo no se uniera a su causa y que nadie se rindiera, le prendió fuego al Presidio de Monterey, destrozó la batería de El Castillo, y zarpó después de apenas seis días de ocupación. Fue la primera y única batalla tierra-mar en la costa del Pacífico de lo que más tarde serían los Estados Unidos de América.